Esta iniciativa se puso en marcha en Inglaterra hace varios años. El objetivo del programa era potenciar el aprendizaje basado en el trabajo, durante el cual los estudiantes pueden mejorar sus capacidades y competencias en un entorno laboral real. Train to Gain pretendía garantizar que los empresarios se pusieran en contacto con formadores mediante el uso de intermediarios que llevan a cabo análisis de las necesidades de cualificación para las organizaciones. La intermediación está siendo usada por los gobiernos para ayudar a los empresarios a encontrar la formación adecuada para sus empleados y, en algunos casos, incluso a financiar dicha formación, como muestran los siguientes ejemplos.
Así, los educadores de FP pudieron preparar a sus alumnos según los requisitos y necesidades de los empresarios. Además, los alumnos pudieron formarse en un entorno laboral real y empezar a trabajar más fácilmente tras finalizar su curso de FP. Además, se animó a los empleados a formar a los alumnos durante su tiempo de trabajo a cambio de tiempo libre remunerado.
Las buenas prácticas reflejan una cooperación más estrecha entre los proveedores de EFP y los empresarios. Los educadores de FP pudieron ofrecer formaciones adecuadas para los alumnos en relación con las necesidades de los empresarios. Además, los educadores de FP pudieron mejorar sus habilidades y competencias para impartir formación en el lugar de trabajo.
Esta práctica es aplicable directamente en la EFP y también es transferible a otros profesores. Los educadores de EFP podrían mejorar sus competencias profesionales colaborando con los empresarios y ofreciendo formaciones adecuadas para los alumnos en función de las necesidades de los empresarios.